- Fluidoterapia Y Fármacos Varios: Restaurando El Equilibrio Interno
- 1. La Farmacocinética del Agua
- 2. Cristaloides vs. Coloides – La Gran Diferencia
- 3. El Arsenal de Cristaloides en APH
- 4. Fármacos Varios – Herramientas de Precisión para Situaciones Específicas
- 5. Goteo Intravenoso de líquidos
- Referencias
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- Autor
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- John Jarbis Garcia Tamayo ⁞ @
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Fluidoterapia Y Fármacos Varios: Restaurando El Equilibrio Interno
Tiempo De Lectura Aprox: 23 min
Hoy vamos a entender del entorno en el que todas las células viven y del medio interno, compuesto principalmente por agua y electrolitos. En trauma, shock y deshidratación, este medio se desequilibra peligrosamente.
Este tema es absolutamente fundamental. Si la mayoría de los fármacos son «herramientas especializadas», la fluidoterapia es el «aceite y el combustible» del motor humano. Cerca del 60% de nuestro cuerpo es agua, distribuida en compartimentos precisos. Entender cómo se mueve esa agua y cómo podemos manipularla con diferentes soluciones es una de las intervenciones más poderosas y frecuentes que realizarán.
Nuestro objetivo con la fluidoterapia no es simplemente ‘meter líquido’; es una ciencia precisa que busca restaurar el volumen intravascular, mantener la perfusión de los órganos y corregir los desequilibrios electrolíticos. Para ello, debemos entender la diferencia fundamental entre nuestras dos grandes familias de soluciones: los cristaloides y los coloides. Pensemos en el sistema vascular como un colador: nuestro trabajo es saber si necesitamos echar arena, que se filtra en parte, o canicas, que se quedan dentro.
Para poder ser verdaderos maestros en la fluidoterapia, no basta con saber qué solución colgar; debemos entender el viaje que hace el agua dentro del cuerpo. Hablar de la «farmacocinética del agua» es una analogía brillante, porque si bien el agua no es un fármaco, su absorción, distribución y eliminación siguen principios que podemos y debemos dominar.
1. La Farmacocinética del Agua
El agua, el componente más abundante y esencial del cuerpo humano. Usaremos el término ‘farmacocinética’ como una analogía para describir su viaje, porque entender su Absorción, Distribución, Metabolismo y Eliminación (ADME) es el secreto para entender por qué una solución salina funciona para el shock y una dextrosa no, o por qué un paciente con vómito se deshidrata tan rápido. Si no conocemos el mapa, ¿Cómo podemos planear la ruta? Este es el mapa del agua en el cuerpo.
Para poder ser verdaderos maestros en la fluidoterapia, no basta con saber qué solución colgar; debemos entender el viaje que hace el agua dentro del cuerpo. Hablar de la «farmacocinética del agua» es una analogía brillante, porque si bien el agua no es un fármaco, su absorción, distribución y eliminación siguen principios que podemos y debemos dominar.
1.1. Absorción: La Puerta de Entrada
El agua ingresa a nuestro sistema principalmente por dos vías:
- Vía Oral (Enteral): Es la ruta fisiológica natural. Cuando una persona bebe agua, esta comienza a absorberse en pequeñas cantidades en el estómago, pero la gran mayoría se absorbe en el intestino delgado (duodeno y yeyuno) y luego en el intestino grueso.
o Mecanismo: El proceso fundamental es la ósmosis. El agua siempre se moverá desde un área de menor concentración de solutos (como el agua pura) hacia un área de mayor concentración de solutos (el interior de las células intestinales y los vasos sanguíneos, que están llenos de electrolitos y nutrientes). El cuerpo absorbe activamente solutos como el sodio y la glucosa, y el agua simplemente «los sigue» hacia el torrente sanguíneo.
o Relevancia en APH: Cuando le dan sales de rehidratación oral a un paciente con diarrea, están usando este principio: le dan al intestino los solutos que necesita para poder «jalar» el agua hacia adentro del cuerpo. - Vía Parenteral (IV/IO): Esta es la ruta que usamos en emergencias.
o Mecanismo: Al administrar un fluido por vía intravenosa o intraósea, nos saltamos por completo la fase de absorción. Entregamos el agua y los solutos directamente al compartimento intravascular, para una acción inmediata.
1.2. Distribución: En que Compartimentos del Cuerpo está el agua
Una vez en la sangre, ¿a dónde va el agua? No se distribuye de forma uniforme. El cuerpo está dividido en compartimentos, y entenderlos es la clave de todo.
Usaremos la Regla del «60-40-20» para recordarlo:
- El 60% del peso corporal de un adulto es Agua Corporal Total (ACT).
- De esa agua, 40% del peso corporal (o 2/3 del ACT) está DENTRO de las células. Es el Líquido Intracelular (LIC).
- El 20% restante del peso corporal (o 1/3 del ACT) está FUERA de las células. Es el Líquido Extracelular (LEC).
Pero el LEC también se subdivide:
- Líquido Intersticial (~15% del peso corporal): Es el fluido que baña el exterior de las células, el «mar» en el que nuestras células nadan.
- Líquido Intravascular o Plasma (~5% del peso corporal): Es el fluido que está dentro de los vasos sanguíneos, el «río» que transporta todo.
Las Barreras que Gobiernan la Distribución:
- La Membrana Celular: Separa el interior de la célula (LIC) del exterior (LEC). Es permeable al agua, pero impermeable a los electrolitos como el Sodio (Na+), que necesitan bombas para entrar o salir. Esto significa que el agua se moverá libremente a través de la membrana para igualar las concentraciones, siguiendo al sodio. El sodio es el rey del compartimento extracelular.
- La Pared Capilar: Separa el plasma (intravascular) del líquido intersticial. Esta pared es diferente: es como un colador. Es permeable al agua Y a los pequeños electrolitos (cristaloides), pero es impermeable a las moléculas grandes como las proteínas (coloides), principalmente la albúmina.
Relevancia en APH (¡La Clave!):
- Cuando infundimos Solución Salina Normal (un cristaloide), el agua y el sodio salen fácilmente del vaso sanguíneo (el río) hacia el espacio intersticial (el césped). Por eso, solo ~1/3 del volumen que infundimos se queda en el vaso para subir la presión. De aquí viene la famosa regla del 3 a 1.
- Cuando infundimos Dextrosa en Agua Destilada, la glucosa se metaboliza, dejando agua libre. Esta agua libre, al no tener solutos, se distribuye por TODOS los compartimentos, incluyendo el interior de las células, para mantener el equilibrio osmótico. Por eso es un pésimo expansor de volumen: ¡solo una pequeña fracción se queda en el «río» intravascular!
1.3. Metabolismo: El Solvente Universal
El agua no se «metaboliza» como un fármaco. No se descompone para ser eliminada. El agua ES el medio en el que ocurren todas las reacciones metabólicas. Es el solvente universal del cuerpo. Una pequeña cantidad de «agua metabólica» se produce como subproducto de la respiración celular, pero para fines prácticos, consideramos que el agua no se metaboliza, solo se transporta y se utiliza.
1.4. Eliminación: Las Vías de Salida
El cuerpo es una máquina increíblemente eficiente para mantener el balance hídrico. Las principales vías de salida son:
- Riñones (Orina) – La Vía Regulada: Los riñones son los maestros del equilibrio hídrico. Pueden excretar grandes volúmenes de orina diluida si estamos sobrehidratados, o pueden reabsorber casi toda el agua para producir una orina muy concentrada si estamos deshidratados. Este proceso es finamente regulado por la Hormona Antidiurética (ADH).
- Piel (Sudor y Pérdidas Insensibles): Perdemos agua constantemente a través de la evaporación por la piel (pérdida insensible) y, de forma activa, a través del sudor para regular la temperatura. Esta pérdida aumenta masivamente con la fiebre o el calor ambiental.
- Pulmones (Respiración): Con cada exhalación, perdemos vapor de agua. En un paciente con taquipnea (respiración rápida), esta pérdida se vuelve significativa.
- Tracto Gastrointestinal (Heces): En condiciones normales, la pérdida por esta vía es mínima. Sin embargo, en pacientes con vómito o diarrea, esta se convierte en una vía de pérdida masiva y peligrosa de agua y electrolitos.
Entender el viaje del agua nos da el poder de usar la fluidoterapia con inteligencia. Ahora saben por qué un cristaloide isotónico es la elección para reanimar a un paciente en shock, por qué la dextrosa es para hidratar las células y no los vasos, y por qué deben tener en cuenta las pérdidas insensibles en un paciente febril o las pérdidas gastrointestinales en un paciente con vómito. Al colgar una bolsa de fluidos, no están simplemente llenando un tanque; están interviniendo en el delicado equilibrio del 60% del cuerpo de su paciente. Háganlo con conocimiento y con precisión.
2. Cristaloides vs. Coloides – La Gran Diferencia
2.1. Cristaloides:
- ¿Qué son? Soluciones compuestas por agua y pequeñas moléculas como electrolitos (sodio, potasio, cloro) y/o glucosa.
- Comportamiento: Estas pequeñas moléculas pueden atravesar libremente la membrana semipermeable de los capilares. Esto significa que cuando infundimos un cristaloide, solo una parte se queda en el espacio intravascular (dentro de los vasos sanguíneos). El resto se fuga hacia el espacio intersticial (el tejido entre las células).
- La Regla del 3 a 1 (Aproximada): Por cada litro de sangre perdida, se necesitan aproximadamente 3 litros de un cristaloide isotónico para reponer el volumen intravascular, porque cerca de dos tercios de la solución se fugarán al intersticio.
2.2. Coloides:
- ¿Qué son? Soluciones que contienen moléculas grandes (generalmente proteínas como la albúmina) que no pueden atravesar fácilmente la membrana capilar.
- Comportamiento: Al quedarse dentro del vaso sanguíneo, estas moléculas grandes ejercen una «presión oncótica», atrayendo y reteniendo el agua en el espacio intravascular de forma mucho más eficaz que los cristaloides.
- Rol en APH: El uso de coloides como la Albúmina es prácticamente inexistente en el entorno prehospitalario de emergencias. Es un producto biológico, caro y reservado para indicaciones hospitalarias muy específicas (ej. pacientes con cirrosis, grandes quemados). Ustedes deben saber que existen, pero su arsenal diario serán los cristaloides.
3. El Arsenal de Cristaloides en APH
Estas son sus herramientas de trabajo. Se clasifican según su «tonicidad» en comparación con el plasma sanguíneo.
3.1. Soluciones Isotónicas (Los Expansores de Volumen)
Son soluciones con una concentración de solutos similar a la del plasma. Son ideales para expandir el volumen intravascular en casos de shock, hemorragia y deshidratación.
Solución Salina Normal (SSN) 0.9%:
- Composición: Cloruro de Sodio (9 gramos por litro) en agua.
- Ventajas: Es el «caballo de batalla» universal. Barata, disponible en todas partes, compatible con la mayoría de los medicamentos y con los productos sanguíneos.
- Desventajas y Controversia: A pesar de su nombre, no es tan «normal» o fisiológica. Su concentración de cloro es mucho más alta que la del plasma. La administración de grandes volúmenes puede causar acidosis metabólica hiperclorémica, una complicación iatrogénica que puede empeorar la coagulopatía y la función renal en pacientes críticos.
- Indicaciones Clave en APH: Reanimación con fluidos en la mayoría de los escenarios (trauma, sepsis, deshidratación), dilución de medicamentos.
- Dosis de Solución Salina Normal (SSN 0.9%)
- En Pediatría:
- Reanimación por shock o deshidratación severa:
20 cc/kg en bolo intravenoso rápido
Puede repetirse hasta 60 cc/kg según la respuesta clínica
Ejemplo: niño de 15 kg → 20 x 15 = 300 cc en bolo rápido - Hidratación de mantenimiento: Se usa la fórmula de Holliday-Segar para calcular el volumen en cc/kg/hora.
0–10 kg= 4 cc/kg/hora
10–20 kg= 2 cc/kg/hora (para el peso >10 kg)
>20 kg= 1 cc/kg/hora (para el peso >20 kg)- Ejemplo práctico – Niño de 25 kg:
Primeros 10 kg: 10 kg × 4 cc = 40 cc/h
Siguientes 10 kg: 10 kg × 2 cc = 20 cc/h
Resto (5 kg): 5 kg × 1 cc = 5 cc/h
Total = 65 cc/hora
- Ejemplo práctico – Niño de 25 kg:
- Reanimación por shock o deshidratación severa:
- En Adultos:
- Expansión rápida de volumen (shock, hipovolemia):
- 10 a 20 cc/kg en bolo IV (generalmente de 500 a 1000 cc por dosis)
- Se puede repetir según la respuesta clínica
- Ejemplo: adulto de 70 kg →20 cc/kg = 1.400 cc en bolo
- Hidratación general
- Mantenimiento estándar:
- 1–2 cc/kg/hora, ajustado según estado clínico
- Ejemplo práctico – Adulto de 70 kg:
- 1.5 cc/kg/hora × 70 kg = 105 cc/hora
- (Usualmente se dan entre 75 y 125 cc/hora)
- Mantenimiento estándar:
- Expansión rápida de volumen (shock, hipovolemia):
- En Pediatría:
- Lactato de Ringer (LR) o Solución de Hartman:
- Composición: Es una «solución balanceada». Contiene sodio, cloro, potasio, calcio y lactato.
- Ventajas: Es más fisiológica que la SSN 0.9%. El lactato es metabolizado por el hígado a bicarbonato, lo que ayuda a contrarrestar la acidosis metabólica del shock. Es la solución de elección en muchos protocolos modernos para la reanimación de grandes volúmenes (ej. shock séptico, grandes quemados).
- Desventajas y Contraindicaciones:
Por su contenido de potasio, se debe usar con precaución en pacientes con insuficiencia renal o hiperkalemia conocida.
Por su contenido de calcio, no se debe administrar en la misma línea que una transfusión de sangre, ya que puede quelar los anticoagulantes de la bolsa y promover la formación de coágulos.
- Dextrosa en Agua Destilada 5% (DAD 5%):
- El Concepto del «Caballo de Troya»: En la bolsa, es isotónica. Sin embargo, una vez infundida, la glucosa es rápidamente metabolizada por las células del cuerpo, dejando atrás agua libre pura. El resultado neto es el de haber administrado una solución hipotónica.
- Comportamiento: El agua libre se distribuye por todos los compartimentos del cuerpo, incluyendo el interior de las células, para hidratarlas.
- ¡ADVERTENCIA CRÍTICA! Por la razón anterior, la DAD 5% NO ES UN EXPANSOR DE VOLUMEN. Darle DAD 5% a un paciente hipotenso o en shock por trauma es un error grave, ya que el agua no se quedará en los vasos sanguíneos para mantener la presión. Además, puede causar edema cerebral en pacientes con trauma craneoencefálico.
- Indicaciones Clave en APH: Mantener una vía permeable a un goteo bajo (KVO), diluir ciertos medicamentos o tratar la deshidratación hipertónica (una condición rara en el campo). Para la hipoglucemia, la DAD 10% o 50% son superiores.
- Dextrosa al 5% (DAD 5%)
Clasificación inicial: Isotónica
Osmolaridad aproximada: ~252 mOsm/L (ligeramente inferior al plasma)
Comportamiento real en el cuerpo: Se comporta como hipotónica después de la administración, ya que la glucosa se metaboliza rápidamente y queda solo agua libre, que entra a las células.
Uso común: Hidratación, aporte calórico, hipoglucemia leve.
- Dextrosa al 5% (DAD 5%)
3.2. Soluciones Hipotónicas (Los Hidratadores Celulares)
Las soluciones hipotónicas tienen una osmolaridad menor que la del plasma (menos de ~275 mOsm/L). Esto provoca que el agua se desplace del espacio intravascular hacia el interior de las células, aumentando su volumen.
- Dextrosa al 5% (DAD 5%)
- Osmolaridad inicial: ~252 mOsm/L → técnicamente isotónica.
- Comportamiento real: Hipotónica, ya que la glucosa es metabolizada y queda agua libre.
- Usos comunes:
- Hidratación celular.
- Hipoglucemia leve.
- Estados febriles o con pérdidas insensibles.
- Precaución en pacientes con riesgo de hiponatremia o edema cerebral.
- Solución Salina Normal al 0.45% (SSN mediotónica o “salina a medio punto”)
- También conocida como: solución salina hipotónica
- Osmolaridad: ~154 mOsm/L
- Clasificación: Hipotónica
- Usos comunes:
o Hidratación en pacientes con hipernatremia.
o Reposición lenta en deshidratación intracelular.
o Cetoacidosis diabética (posterior a expansión con solución isotónica). - No usar en trauma, quemados o shock (puede empeorar la hipovolemia).
- Solución Salina al 0.33% o al 0.2% (SSN terciotónica)
• También llamadas: soluciones salinas fuertemente hipotónicas
• Osmolaridad: ~102 mOsm/L (al 0.33%) o ~68 mOsm/L (al 0.2%)
• Clasificación: Hipotónica severa
• Usos comunes: Casos muy seleccionados de hipernatremia grave con deshidratación celular.
3.3. Soluciones Hipertónicas (Los Dehidratadores Celulares)
Soluciones Hipertónicas (Los Dehidratadores Celulares)
- Dextrosa al 10%, 25% o 50% (DAD 10%–25%–50%)
- Osmolaridad:
- DAD 10%: ~505 mOsm/L
- DAD 25%: ~1252 mOsm/L
- DAD 50%: ~2526 mOsm/L
- Clasificación: Hipertónicas
- Usos clínicos:
- DAD 10%: Soporte calórico, hipoglucemia moderada.
- DAD 25%–50%: Tratamiento urgente de hipoglucemia severa (en bolos IV).
- Requieren vía venosa central en concentraciones altas para evitar flebitis.
- Osmolaridad:
- Solución Salina al 3% (NaCl 3%)
- Osmolaridad: ~1026 mOsm/L
- Clasificación: Hipertónica
- Usos clínicos:
o Tratamiento de hiponatremia severa sintomática.
o Reducción de la presión intracraneal (ej: en TCE). - Uso controlado y monitorización estricta para evitar desmielinización osmótica.
- Solución Salina al 7.5% o 23.4% (hiperclorurada)
- Osmolaridad:
- 7.5%: ~2566 mOsm/L
- 23.4%: ~8000 mOsm/L
- Clasificación: Hipertónica extrema
- Usos clínicos:
o Manejo de hipertensión intracraneal grave.
o Resucitación en trauma con TCE y shock hipovolémico (dosis limitada). - Solo en UCI o emergencias; alto riesgo de sobrecarga osmótica.
- Osmolaridad:
4. Fármacos Varios – Herramientas de Precisión para Situaciones Específicas
Estos son fármacos de alta potencia y de indicaciones muy limitadas. Usarlos incorrectamente es muy peligroso.
4.1. Bicarbonato de Sodio (NaHCO₃)
Su conocimiento aquí es para entender el contexto y la urgencia del traslado. El tratamiento definitivo es hospitalario.
- Mecanismo de Acción: Es una base alcalina que neutraliza el exceso de ácido (iones de hidrógeno) en la sangre, aumentando el pH sanguíneo.
- Indicaciones Claves y Precisas en APH:
- Paro cardíaco asociado a Hiperkalemia conocida o sospechada.
- Paro cardíaco por sobredosis de Antidepresivos Tricíclicos (ayuda a revertir la cardiotoxicidad).
- Acidosis Metabólica Severa Preexistente (ej. cetoacidosis diabética o insuficiencia renal) con inestabilidad hemodinámica.
- Lo que NO ES: NO se usa de rutina en la RCP. La acidosis durante un paro cardíaco es de origen respiratorio y metabólico por la falta de perfusión. El tratamiento es compresiones de alta calidad y una buena ventilación, no el bicarbonato. Su uso indiscriminado puede causar alcalosis, hipernatremia y empeorar la función cardíaca.
4.2. Sulfato de Magnesio (MgSO₄)
- Mecanismo de Acción: Es un «estabilizador de membrana» fisiológico. Actúa como un calcioantagonista natural, relajando el músculo liso y disminuyendo la excitabilidad neuronal.
- Indicaciones Claves y Precisas en APH:
- Eclampsia / Preeclampsia Severa: Es el fármaco de primera línea y salvavidas para la prevención y el tratamiento de las convulsiones eclámpticas. Es neuroprotector.
- Torsades de Pointes: Un tipo específico de taquicardia ventricular polimórfica que se ve en el EKG como un «retorcimiento» de los complejos QRS sobre la línea base. El Magnesio es el tratamiento de elección.
- Crisis Asmática Severa (Refractaria): En pacientes con un estatus asmático que no responde a la terapia estándar (SABA, SAMA, corticoides), el magnesio IV puede actuar como un broncodilatador al relajar el músculo liso bronquial.
4.3. Cloruro de Potasio (KCl): El Electrolito del Corazón – Máximo Respeto, Máxima Precaución
De todos los fármacos y electrolitos que discutiremos, ninguno exige más respeto y cautela que el Cloruro de Potasio. El potasio es el principal catión intracelular, y su equilibrio preciso a ambos lados de la membrana celular determina el potencial eléctrico de reposo de todas nuestras células excitables, especialmente las del corazón.
Su rol en APH no es corregir los niveles de potasio, sino RECONOCER los signos de un desequilibrio peligroso y entender los principios de su manejo.
El Desequilibrio del Potasio: Hipokalemia vs. Hiperkalemia
- Hipokalemia (Potasio Bajo):
- Causas Comunes: Uso de diuréticos de asa (como la Furosemida), vómitos, diarrea.
- Clínica: Debilidad muscular severa, calambres, íleo paralítico (el intestino deja de moverse).
- Signos en el EKG: Ondas T aplanadas o invertidas, aparición de una onda U prominente (una pequeña onda después de la T) y depresión del segmento ST.
- Tratamiento: Es siempre hospitalario y consiste en la reposición LENTA y controlada de potasio.
- Hiperkalemia (Potasio Alto):
- Causas Comunes: Insuficiencia renal (la causa más frecuente), ciertos medicamentos (IECA, ARA-II), o destrucción masiva de tejido que libera el potasio intracelular a la sangre (rabdomiólisis, quemaduras graves).
- Clínica: Debilidad muscular que puede progresar a una parálisis flácida.
- Signos en el EKG (¡Deben memorizarlos!): La hiperkalemia produce cambios progresivos y característicos en el EKG que son una emergencia vital:
Ondas T altas, picudas y de base estrecha («en tienda de campaña»). Este es el primer signo y el más clásico.
Aplanamiento y desaparición de la onda P.
Prolongación del intervalo PR.
Ensanchamiento del complejo QRS. El QRS se vuelve ancho y bizarro.
Finalmente, el QRS se fusiona con la onda T formando un patrón de onda sinusoidal, que es un precursor inmediato del paro cardíaco (Asistolia o FV). - Manejo APH de la Hiperkalemia Grave: Ustedes no administran potasio, pero sí administran los antídotos para la hiperkalemia grave: Calcio (gluconato o cloruro, para estabilizar la membrana cardíaca), Bicarbonato de Sodio y Salbutamol en nebulización (ambos ayudan a «meter» el potasio de la sangre de vuelta al interior de las células).
El Rol del Cloruro de Potasio (KCl) en la Práctica de APH
El Mensaje Más Importante: La administración de Cloruro de Potasio en bolo intravenoso rápido es un método de eutanasia y de ejecución. Causa un paro cardíaco inmediato en asistolia. Por lo tanto, la corrección de la hipokalemia en el campo NO es una práctica prehospitalaria de emergencia.
La interacción del APH con el KCl se dará casi exclusivamente en un escenario:
- El Traslado Interhospitalario: Es posible que deban trasladar a un paciente que ya tiene una infusión de KCl iniciada en el hospital de origen. Su trabajo en este caso es el de un monitor vigilante y experto. Deben conocer y hacer cumplir las reglas de seguridad de la infusión de potasio:
REGLAS DE ORO PARA LA INFUSIÓN SEGURA DE POTASIO:
- NUNCA EN BOLO: El KCl SIEMPRE debe estar diluido en una bolsa de fluido de mayor volumen (ej. Solución Salina Normal 0.9%). Nunca debe estar en una jeringa para administración directa.
- VELOCIDAD DE INFUSIÓN LENTA: La velocidad de infusión en una vena periférica generalmente no debe exceder los 10 mEq/hora. Una velocidad mayor requiere una vía central y monitorización en UCI. Si ven una infusión de potasio corriendo a chorro, es una emergencia. ¡Deténganla!
- CONCENTRACIÓN MÁXIMA: La concentración en una vía periférica no suele superar los 40 mEq por litro. Concentraciones mayores son muy irritantes y pueden destruir la vena (flebitis).
- MONITORIZACIÓN CARDÍACA CONTINUA: Todo paciente que recibe potasio por vía intravenosa debe estar conectado a un monitor cardíaco para vigilar la aparición de los cambios en el EKG que ya estudiamos.
- VIGILAR EL SITIO DE LA VÍA: Verifiquen frecuentemente que la vía intravenosa esté permeable y no haya signos de infiltración o flebitis.
En conclusión, el Cloruro de Potasio es un fármaco que nos enseña sobre la humildad y el respeto en medicina. Su rol como profesionales de APH es identificar a los pacientes en riesgo de desequilibrios de potasio, reconocer las señales de alarma en el monitor y, en el raro caso de que supervisen una infusión, ser los guardianes inflexibles de las reglas de seguridad.
4.4. Cloruro de Sodio (NaCl): Del «Caballo de Batalla» a la «Bala de Plata» Osmótica
El Cloruro de Sodio en su presentación más común, ya lo discutimos atrás en el aparte de Cristalosides. Aunque he aquí unca información importante para complementar.El Cloruro de Sodio en su presentación más común, ya lo discutimos atrás en el aparte de Cristalosides. Aunque he aquí unca información importante para complementar.
4.4.1. La Solución Isotónica: Cloruro de Sodio al 0.9% (Solución Salina Normal)
Rol Principal: Este es el expansor de volumen por excelencia, nuestro «caballo de batalla» en APH.
4.4.2. La Solución Hipertónica: Cloruro de Sodio al 3%, 7.5%, etc.
- Rol e Indicaciones Específicas en APH (¡MUY ESPECÍFICO!):
- La indicación principal y casi exclusiva en el ámbito prehospitalario es el Trauma Craneoencefálico (TCE) Grave con signos de Herniación Cerebral Inminente.
- ¿Qué es una herniación? Es cuando la presión dentro del cráneo es tan alta que empieza a empujar el cerebro hacia abajo, a través del foramen magno. Es una situación de muerte inminente.
- Signos de Herniación que DEBEN reconocer:
Deterioro neurológico súbito: Una caída rápida de ≥ 2 puntos en la Escala de Coma de Glasgow.
Anisocoria: Una pupila se dilata y deja de reaccionar a la luz.
Posturas motoras anormales: Postura de decorticación o, peor aún, de decerebración.
Tríada de Cushing (signo tardío y ominoso): Hipertensión arterial, bradicardia y un patrón respiratorio irregular. - En este escenario, un bolo de solución salina hipertónica puede, literalmente, comprarle al paciente los minutos necesarios para llegar a un neurocirujano.
- Efectos Adversos y Riesgos:
- Hipernatremia: Puede elevar peligrosamente los niveles de sodio en sangre si se usa de forma indiscriminada.
- Mielinólisis Pontina Central: Una complicación neurológica devastadora causada por cambios demasiado rápidos en los niveles de sodio.
- Sobrecarga de Volumen: En pacientes con insuficiencia cardíaca, el rápido aumento del volumen intravascular puede desencadenar un edema pulmonar.
Con el Cloruro de Sodio, deben pensar en él como dos fármacos diferentes. La solución al 0.9% es su herramienta de uso diario para reponer volumen. La solución hipertónica, en cambio, es una «bala de plata» osmótica, un fármaco de rescate neurológico reservado para la situación más desesperada de un trauma craneoencefálico. Conocer la diferencia y saber cuándo (y cuándo no) usar cada una es un signo de madurez y pericia clínica.
5. Goteo Intravenoso de líquidos
El cálculo del goteo intravenoso es fundamental para administrar líquidos o medicamentos de forma segura, ya sea por microgotero, macrogotero o bomba de infusión. A continuación, un paso a paso cómo hacerlo:
5.1. Factores de goteo
- Macrogotero = 10 gotas/mL
- Macrogotero = 20 gotas/mL
- Microgotero = 60 mgotas/mL
- Bomba de Infusión = cc/hora
- Cálculo de Goteo con Microgotero y Macrogotero
A. Macrogotero
• Factor de goteo: 20 gotas = 1 mL
• Se usa habitualmente en adultos.
Ejemplo:
• Deseas pasar 1000 cc en 8 horas (480 minutos) = 42 gotas /min
B. Microgotero
• Factor de goteo: 60 mgotas = 1 mL
• Se usa para pediatría o medicamentos que requieren precisión.
Ejemplo:
• Deseas pasar 500 cc en 4 horas (240 minutos) = 125 mgotas /min - Cálculo con Bomba de Infusión (volumen/hora): Con bombas de infusión no se calcula en gotas, sino directamente en mililitros por hora (cc/hora).
Ejemplo:
• Deseas administrar 1000 cc en 8 horas: =1000/8 =125 cc/hora - Ejemplo clínico integral
Caso: Paciente adulto, con indicación de pasar 1500 cc en 12 horas
• Tiempo = 720 minutos
• Volumen = 1500 cc
• Macrogotero (20 gotas/cc): =42gotas/min
• Microgotero (60 mgotas/cc): =125mgotas/min
• Bomba de infusión: =125 cc/hora - Consejos prácticos:
• Usa macrogotero si el volumen es alto y se necesita rapidez (adultos).
• Usa microgotero para medicamentos o niños (mayor precisión).
• Usa bomba de infusión cuando se requiere exactitud (fármacos, ICU, neonatos).
• Siempre verifica compatibilidad y estabilidad de medicamentos si se mezclan.
Referencias
- Consolini AE, Ragone MI, coordinadoras. Farmacodinamia general e interacciones medicamentosas: mecanismos de acción de fármacos y metodologías de estudio experimental. Madrid: Ediciones Díaz de Santos; 2001. ISBN: 978-84-7978-480-5.
- Morón Rodríguez FJ, et al. Farmacología clínica. La Habana: Editorial Ciencias Médicas; 2009. 630 p. ISBN: 978-959-212-382-3.
- Pérez Ramírez J. Farmacología general: una guía de estudio. 1.ª ed. México, D.F.: McGraw-Hill Interamericana Editores; 2014. ISBN: 978-607-15-1052-5.
- Hitner H, Nagle B. Introducción a la farmacología. 5.ª ed. en inglés, traducido al español. México, D.F.: McGraw-Hill Interamericana Editores; 2007. ISBN: 978-970-10-6123-7. Traducción de: Pharmacology: An Introduction. 2005.
- Brunton LL, Lazo JS, Parker KL. Goodman & Gilman: Manual de farmacología y terapéutica. 1.ª ed. en español. México, D.F.: McGraw-Hill Interamericana Editores; 2009. Traducción de: Goodman & Gilman’s Manual of Pharmacology and Therapeutics. 2008. ISBN: 978-970-10-6678-2.
- Flórez J, Armijo JA, Mediavilla Á. Farmacología humana. 3.ª ed. Barcelona: Masson, S.A.; 1997. ISBN: 84-458-0613-0.
- Katzung BG, editor. Basic & clinical pharmacology. 14th ed. New York: McGraw-Hill Education; 2018. ISBN: 978-1-259-64115-2.
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