- Farmacocinética Y Farmacodinamia Aplicada: De La Dosis A La Respuesta
- 1. Farmacocinética: El Viaje del Fármaco
- 2. Farmacodinamia: Misión del Fármaco
- Referencias
- Autor
- © Copyright, Saluya.
- John Jarbis Garcia Tamayo ⁞ @
- Aviso Médico Legal
Farmacocinética Y Farmacodinamia Aplicada: De La Dosis A La Respuesta
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En el campo de la farmacología, comprender cómo actúan los medicamentos en el organismo y cómo el cuerpo los procesa resulta fundamental para una práctica clínica segura, eficaz y basada en la evidencia. Este análisis se aborda desde dos pilares esenciales: la farmacocinética y la farmacodinamia. La farmacocinética se encarga de estudiar el recorrido del fármaco dentro del cuerpo, desde su absorción hasta su eliminación, mientras que la farmacodinamia se enfoca en los efectos bioquímicos y fisiológicos que el medicamento ejerce sobre el organismo.
Cuando hablamos de Farmacocinética y Farmacodinamia Aplicada, nos referimos al uso práctico de estos conceptos para tomar decisiones terapéuticas adecuadas, personalizar tratamientos según las características del paciente (como edad, peso, función renal o hepática), y minimizar los riesgos de efectos adversos o interacciones medicamentosas. Esta perspectiva aplicada es especialmente relevante en contextos clínicos como la atención prehospitalaria, la medicina intensiva, la farmacoterapia en enfermedades crónicas y el ajuste de dosis en poblaciones especiales.
En este marco, el estudio conjunto de la farmacocinética y la farmacodinamia no solo enriquece la comprensión del comportamiento de los fármacos, sino que fortalece el criterio clínico y optimiza los resultados terapéuticos, reafirmando el papel del profesional de la salud como garante de una farmacoterapia racional, segura y personalizada.
1. Farmacocinética: El Viaje del Fármaco
La farmacocinética es la rama de la farmacología que estudia el movimiento de los fármacos dentro del organismo, desde el momento en que son administrados hasta su eliminación. Analiza cómo el cuerpo absorbe, distribuye, metaboliza y excreta un medicamento, lo cual se conoce por sus siglas como ADME:
- Absorción: cómo el fármaco entra en la circulación sistémica.
- Distribución: cómo se dispersa el fármaco en los tejidos y órganos.
- Metabolismo: cómo el organismo transforma el fármaco, principalmente en el hígado.
- Excreción: cómo se elimina el fármaco del cuerpo, generalmente por los riñones o el tracto biliar.
La farmacocinética permite entender la concentración del fármaco en el organismo a lo largo del tiempo, lo que es fundamental para definir dosis, intervalos de administración y vías de administración adecuadas, garantizando eficacia y seguridad terapéutica.
Imaginemos por un momento que cada fármaco que administramos es un agente especial altamente cualificado en una misión crítica. La farmacocinética, o «lo que el cuerpo le hace al fármaco», es el estudio de las cuatro fases de esa misión. Es el seguimiento de nuestro agente desde que entra en el «país» (el cuerpo del paciente) hasta que es finalmente extraído. Entender cada etapa de este viaje te dará un control y una capacidad de anticipación sin precedentes sobre tu arsenal terapéutico.
1.1. La Farmacocinética en Acción: Cómo los Fármacos Cruzan las Fronteras del Cuerpo
Ya entendemos el mapa general del viaje del fármaco (ADME). Ahora, haremos un zoom para analizar un aspecto crítico de la Absorción y la Distribución: ¿Cómo logra un fármaco atravesar las barreras físicas del cuerpo? La principal barrera es la membrana celular, una muralla lipoproteica de alta seguridad que protege a cada una de nuestras células.
La capacidad de un fármaco para cruzar esta muralla determina si llegará a la sangre y, posteriormente, a su sitio de acción (la biofase). La intensidad y la duración del efecto de tu intervención dependen directamente de este cruce. Para ello, los fármacos utilizan diferentes estrategias, como si fueran agentes intentando cruzar una frontera.
1.1.1. Difusión Lipídica (Pasiva): La Vía Principal para la Mayoría de los Fármacos
Esta es la estrategia de cruce más común e importante. Ocurre cuando un fármaco es lo suficientemente liposoluble (soluble en grasas) para disolverse y moverse directamente a través de la membrana lipídica de la célula, siempre a favor de un gradiente de concentración (de donde hay más a donde hay menos).
El Factor Decisivo: La Ionización y el pH Aquí es donde se define el juego. La mayoría de los fármacos son ácidos o bases débiles, lo que significa que pueden existir en dos formas, en un equilibrio constante:
- Forma No Ionizada: Eléctricamente neutra, sin carga. Es LIPOSOLUBLE. Es el viajero cubierto de aceite que SÍ PUEDE CRUZAR.
- Forma Ionizada: Con carga eléctrica (positiva o negativa). Es HIDROSOLUBLE. Es el viajero cubierto de agua que NO PUEDE CRUZAR.
¿Qué determina si un fármaco está en su forma «pasaporte» (no ionizada) o «detenida» (ionizada)? El pH del medio en el que se encuentra (estómago, intestino, sangre, orina).
- Regla simple: Los fármacos ácidos se mantienen no ionizados (liposolubles) en medios ácidos. Las bases débiles se mantienen no ionizadas (liposolubles) en medios básicos (alcalinos).
Implicaciones Críticas para la APH:
• Absorción de la Aspirina: La Aspirina es un ácido débil. En el ambiente altamente ácido del estómago (pH 1.5-3.5), la mayoría de sus moléculas estarán en su forma no ionizada, liposoluble. Por esto, se absorbe eficientemente desde el estómago.
• Manejo Avanzado de Intoxicaciones: En una sobredosis de aspirina, en el hospital se puede administrar bicarbonato para alcalinizar la orina. Al hacer la orina más básica, la aspirina (un ácido) se ioniza masivamente. Al estar ionizada («cubierta de agua»), queda atrapada en los túbulos renales y no puede reabsorberse hacia la sangre, forzando así su eliminación del cuerpo. Este es un uso del principio de ionización para salvar una vida.
1.1.2. Difusión Acuosa: El Paso por los «Canales de Servicio»
Las membranas celulares no son murallas perfectas; tienen pequeños poros o canales acuosos. Moléculas muy pequeñas (generalmente con un peso molecular inferior a 150kDa) y solubles en agua pueden pasar a través de estos canales.
Implicaciones Críticas para la APH:
• Esta vía es menos relevante para la mayoría de los fármacos que administramos, ya que suelen ser moléculas más grandes. Sin embargo, es fundamental para entender el movimiento de agua y electrolitos.
• El paso a través de los espacios entre las células (uniones intercelulares), como ocurre en los capilares sanguíneos, es una forma de difusión acuosa que permite a fármacos mucho más grandes salir del torrente sanguíneo para llegar a los tejidos.
1.1.3. Difusión Facilitada: El Cruce con «Ayuda Local»
Algunas moléculas, a menudo más grandes o no lo suficientemente liposolubles (como la glucosa), necesitan la ayuda de proteínas transportadoras incrustadas en la membrana para poder cruzar. Este transporte no gasta energía y sigue el gradiente de concentración.
Características Clave:
- Saturable: Hay un número limitado de «guías». Si llegan demasiados viajeros (fármaco) a la vez, algunos tendrán que esperar en fila. El transporte tiene una velocidad máxima.
- Inhibible: Otro fármaco similar puede «contratar» a todos los guías disponibles, impidiendo que el primer fármaco pueda cruzar.
Implicaciones Críticas para la APH:
• Es el mecanismo por el cual la glucosa entra en muchas de nuestras células. Entender que este sistema puede saturarse es clave en la fisiología de la diabetes.
1.1.4. Transporte Activo: El Cruce «VIP» que Gasta Energía
Es un tipo de transporte mediado por proteínas que requiere que la célula gaste energía (en forma de ATP) para mover una sustancia a través de la membrana, a menudo en contra de su gradiente de concentración (de donde hay menos a donde hay más).
Implicaciones Críticas para la APH:
- Como bien dice el texto original, este mecanismo es poco común para la absorción de los fármacos que usamos.
- Sin embargo, es extremadamente importante para la excreción. Muchas células en los riñones y el hígado utilizan bombas de transporte activo para «expulsar» activamente los fármacos y sus metabolitos del cuerpo hacia la orina o la bilis, incluso cuando la concentración fuera de la célula ya es alta.
No debemos olvidar, para que un fármaco complete su misión, primero debe cruzar las fronteras celulares. La mayoría lo hará camuflándose como una sustancia liposoluble, y su capacidad para hacerlo dependerá críticamente de su estado de ionización y del pH del entorno. Dominar esta interacción te dará una comprensión profunda y predictiva de la farmacocinética, permitiéndote tomar decisiones más informadas y seguras en el campo.
1.2. Absorción, Distribución, Metabolismo, Excreción. ADME
El acrónimo que guiará nuestro aprendizaje de Farmacocinética es ADME. Así:
1.2.1. Absorción (A): La Infiltración en el Terreno
Es el proceso mediante el cual el principio activo de un fármaco pasa desde su lugar de administración hasta la circulación sistémica (el torrente sanguíneo). La velocidad y la cantidad de fármaco que se absorbe determinan la biodisponibilidad, que es el porcentaje del fármaco administrado que realmente llega a la sangre sin cambios.
- Intravenosa (IV) o Intraósea (IO): Es como un aterrizaje directo en la pista principal de la capital del país. La infiltración es inmediata y del 100%. No hay barreras, no hay pérdidas. La biodisponibilidad es del 100% por definición.
- Vía Intramuscular (IM) o Subcutánea (SC): Es como un lanzamiento en paracaídas en una zona rural cercana. El agente debe encontrar su camino hacia las carreteras principales (vasos sanguíneos) para llegar a la capital. Es más lento y puede haber pérdidas en el camino.
- Vía Oral (VO): Es la infiltración más compleja y arriesgada. El agente debe cruzar la frontera (pared intestinal), sobrevivir a los guardias fronterizos (ácidos del estómago) y pasar por un puesto de control de máxima seguridad (el hígado) antes de llegar a la capital (el torrente sanguineo).
- Otras vías como: Intraósea (IO), subcutánea (SC), Sublingual (SL), Rectal (VR), Inhalatoria (Pulmonar), Transdérmica (TD), Intranasal (IN), Oftálmica, Ótica y Vaginal.
Implicaciones Críticas para la Atención Prehospitalaria (APH): La vía de administración lo es todo en una emergencia.
- La Elección de la Vía es una Decisión Táctica: En un paro cardíaco, un shock severo o una convulsión activa, necesitas una acción inmediata. Por ello, las vías IV e IO son las reinas indiscutibles de la APH. Garantizan que el 100% de tu dosis llegue al torrente sanguíneo instantáneamente.
- El Paciente en Shock Arruina la Absorción: En un paciente con shock (hipovolémico, cardiogénico, séptico), la perfusión a los tejidos periféricos como músculos y piel es mínima (el cuerpo centraliza la sangre a los órganos vitales). Administrar un fármaco por vía IM o SC en este paciente es como dejar a tu agente en un pueblo sin carreteras; la absorción será lenta, errática e impredecible. ¡En un paciente crítico, si no tienes acceso IV, la vía IO es tu siguiente mejor opción, no la IM!
- El «Efecto de Primer Paso» Hepático: Cuando un fármaco se administra por vía oral, se absorbe en el intestino y viaja directamente al hígado a través de la vena porta, antes de llegar al resto del cuerpo. El hígado, nuestra principal planta de desintoxicación, metaboliza y destruye una porción significativa del fármaco. Este «peaje» se llama metabolismo de primer paso. Es la razón por la que la Nitroglicerina se administra por vía sublingual (debajo de la lengua); los vasos sanguíneos de esa zona drenan directamente a la circulación sistémica, evitando (by-passing) el hígado y permitiendo un efecto rápido y completo.
1.2.2. Distribución (D): El Despliegue en el Teatro de Operaciones
Una vez que nuestro fármaco ha sido absorbido y ha llegado al torrente sanguíneo (la «A» de ADME está completa), comienza la segunda fase de su misión: la Distribución (la «D»). Esta es la fase logística, el proceso de transporte y entrega desde las «autopistas principales» (la sangre) hasta los «destinos finales» (los tejidos y órganos donde debe actuar).
Una vez en la circulación, el fármaco se distribuye por todo el organismo. Este proceso determina la concentración del fármaco que llegará a los diferentes tejidos y, finalmente, a su sitio de acción (el receptor diana).
Factores Clave en la Distribución:
- Unión a proteínas plasmáticas (Sitios de unión inertes): La mayoría de los fármacos pueden unirse dentro y fuera del compartimiento vascular a la albúmina y a otras proteínas plasmáticas no receptoras, a estos sitios de unión (fijación) se los llama inertes, para diferenciarlos de la unión a los receptores. La unión con la albúmina influye en la distribución del fármaco dentro del organismo y determina qué cantidad de fármaco queda libre en la circulación para poder actuar.
- Tamaño molecular: El tamaño molecular determina el peso molecular del fármaco, si este es bajo atraviesa las membranas por filtración, si es mediano o alto y poco liposoluble por transporte activo, si es muy alto no llega atravesar las membranas quedándose generalmente en el torrente sanguíneo, como el caso del fármaco unido a la albúmina.
- Liposolubilidad: La liposolubilidad está dada por el grado de ionización de un fármaco, las moléculas más liposolubles no están ionizadas y difunden fácilmente a través de las membranas. Las moléculas hidrosolubles están ionizadas haciéndose más polares y no difundiendo a través de las membranas. El pH del medio determina el grado de ionización de las moléculas. La gran mayoría de los fármacos son ácidos y bases débiles, difunden más fácilmente.
- Flujo sanguíneo: El flujo sanguíneo determina la velocidad con que las moléculas de un medicamento son distribuidas a un tejido específico y la eficacia con que se mantiene la gradiente de concentración entre la sangre y el tejido. Por lo tanto, la concentración alcanza un rápido equilibrio entre la sangre y los órganos si tienen un flujo sanguíneo elevado.
- Solubilidad tisular: Cuando un fármaco se une a las células de los órganos puede alcanzar importantes concentraciones, pero si el órgano es muy grande no llegará a tener concentraciones muy altas.
- Capacidad de atravesar membranas: Esta dada por el tamaño molecular y la liposolubilidad de los fármacos y es inversamente proporcional a su tamaño molecular y directamente proporcional a su liposolubilidad. Ejemplo, en la barrera hematoencefálica: El cerebro está protegido por una barrera celular muy selectiva y de alta seguridad. Solo los fármacos muy pequeños y liposolubles (que se disuelven en grasa) pueden atravesarla.
Implicaciones Críticas para la APH:
- Entender la Rapidez de Acción en el Cerebro: Un fármaco como el Fentanilo es muy liposoluble, por lo que cruza la BHE con extrema rapidez, produciendo analgesia en segundos. Otros fármacos no pueden cruzarla y no tendrán efecto a nivel del sistema nervioso central.
- Considerar el Estado del Paciente: Un paciente desnutrido o con enfermedad hepática grave tiene niveles bajos de albúmina (osea pocos «vehículos»). Si le administras una dosis estándar de un fármaco que se une fuertemente a proteínas, habrá una mayor fracción de «fármaco libre» y activo, lo que puede provocar una respuesta exagerada o tóxica.
1.2.3. Metabolismo (M), (Biotransformación): El Cambio de Identidad
Es el conjunto de reacciones químicas que el cuerpo, principalmente en el hígado, realiza para transformar el fármaco en sustancias diferentes (metabolitos), que suelen ser menos activas y más fáciles de eliminar.
El Sistema Citocromo P450 El hígado posee una superfamilia de enzimas llamadas Citocromo P450 (CYP450), que son las principales responsables de metabolizar la gran mayoría de los fármacos.
Implicaciones Críticas para la APH:
- La Insuficiencia Hepática: Un paciente con cirrosis, hepatitis o alcoholismo crónico tiene un hígado que funciona como una «fábrica deficiente». Su capacidad para metabolizar fármacos está muy disminuida. Los fármacos se acumularán en su cuerpo, aumentando drásticamente el riesgo de toxicidad. En estos pacientes, las dosis deben ser reducidas.
- Profármacos: Algunos agentes especiales son tan secretos que se infiltran en una forma inactiva (profármaco) y es el propio hígado el que los activa al metabolizarlos. Aunque menos común en fármacos de emergencia, es un concepto importante que demuestra la complejidad del metabolismo.
1.2.4. Excreción(E): La Extracción de la Misión
Es la eliminación irreversible del fármaco y sus metabolitos del organismo.
- Excreción Renal: Es la vía más importante de excreción. Los fármacos se eliminan del organismo por dos mecanismos renales:
- La filtración glomerular que depende de la presión sanguínea.
La secreción tubular se produce por mecanismos de transporte activo. - La reabsorción tubular no es un mecanismo de excreción porque evita que se eliminen las substancias de alto grado de liposolubilidad y depende del pH del medio urinario.
- La filtración glomerular que depende de la presión sanguínea.
Los ácidos débiles son excretados más rápidamente en una orina alcalina y las bases débiles en una orina ácida..
- Implicaciones Críticas para la APH:
- La Insuficiencia Renal: Un paciente que no orina o que está en diálisis tiene sus «puntos de salida bloqueados». Los fármacos que se eliminan por vía renal se acumularán peligrosamente. Debes ser extremadamente cauteloso con las dosis y la frecuencia de administración en estos pacientes.
- La Vida Media de Eliminación (t1/2): La vida media es el tiempo que tarda la concentración plasmática de un fármaco en reducirse a la mitad (50%). Es una medida de cuánto tiempo permanece un fármaco en el cuerpo.
- La Vida Media Dicta la Redosificación: Este concepto explica por qué necesitas administrar dosis repetidas.
- Un fármaco con una vida media corta se elimina rápidamente y necesitará dosis más frecuentes para mantener un efecto terapéutico.
- Ejemplo Clínico Vital: La Naloxona tiene una vida media de 60-90 minutos. Muchos opioides, como la Metadona, tienen vidas medias de más de 24 horas. Por lo tanto, después de revertir una sobredosis con Naloxona, el paciente está en riesgo de volver a caer en depresión respiratoria cuando la Naloxona se elimine y el opioide, todavía presente en grandes cantidades, vuelva a ocupar los receptores. Ojo. Nunca dejes sin vigilancia a un paciente que ha recibido Naloxona.
- Excreción Hepática: Es la vía más importante de biotransformación. Los fármacos o sus metabolitos, luego de la biotransformarse, son secretados hacia la bilis, de allí hacia el intestino, la parte no ionizada vuelve a absorberse, conformándose la circulación enterohepática. Los fármacos excretados o sus metabolitos pueden ser detectados en las heces.
- Excreción Digestiva: La luz gástrica e intestinal secretan algunos medicamentos en forma activa, los que son reabsorbidos o excretados de acuerdo a los cambios de pH (polaridad). Los fármacos excretados o sus metabolitos pueden ser detectados en las heces.
- Excreción Pulmonar: Es la vía más importante de excreción de los gases y líquidos volátiles por medio de la respiración.
- Excreción Vías menores (Sudor, saliva, leche): Por estas vías se eliminan pocos fármacos. La eliminación por la leche puede producir problemas en los lactantes. La eliminación por la saliva afecta el sabor.
Al dominar el viaje ADME, dejas de ser un mero administrador de medicamentos y te conviertes en un estratega farmacológico. Puedes predecir la velocidad, la intensidad y la duración de tu intervención, adaptándote a las condiciones únicas de tu paciente y del terreno, asegurando siempre el éxito de la misión: salvar una vida.
2. Farmacodinamia: Misión del Fármaco
Hemos rastreado el viaje de nuestro fármaco a través del cuerpo con la farmacocinética (ADME). Ahora, llegamos al momento culminante, el clímax de la misión: la farmacodinamia. Esta es la ciencia que responde las preguntas más importantes: Una vez que el fármaco llega a su destino, ¿Qué hace exactamente? ¿Cómo lo hace? ¿Y cuán potente es su efecto?
En esencia, si la farmacocinética es «lo que el cuerpo le hace al fármaco», la farmacodinamia es, sin lugar a dudas, «lo que el fármaco le hace al cuerpo». Es el estudio del mecanismo de acción del medicamento y sus consecuencias fisiológicas y bioquímicas. Es aquí donde la química se convierte en clínica.
2.1. Receptores y el Concepto de Selectividad: El Blanco Molecular
La mayoría de los fármacos no actúan de forma indiscriminada. Son agentes de alta precisión que interactúan con blancos moleculares específicos. El blanco más común y relevante para nosotros es el receptor.
Un receptor es una macromolécula proteica, ubicada en la membrana celular o dentro de la célula, diseñada para unirse a moléculas de señalización endógenas (del propio cuerpo) y desencadenar una respuesta. Los fármacos «hackean» este sistema, actuando como llaves maestras o bloqueadores de seguridad.
Más allá de «llave y cerradura»: Especificidad y Selectividad La analogía de la llave y la cerradura es útil, pero la realidad es más sofisticada. Pensemos en el concepto de selectividad.
- Un fármaco altamente selectivo es como una llave que solo abre una única puerta en todo el edificio. Se une preferentemente a un solo tipo de receptor, produciendo un efecto muy «limpio» y predecible.
- Un fármaco no selectivo es como una llave maestra que abre múltiples puertas. Se une a varios subtipos de receptores, a menudo produciendo una gama más amplia de efectos, tanto deseados como no deseados (efectos secundarios).
Ejemplo en APH: La Adrenalina es un fármaco no selectivo. Actúa como agonista en los receptores Alfa-1, Beta-1 y Beta-2. Por eso, en un solo fármaco, obtenemos vasoconstricción (efecto Alfa-1), aumento de la frecuencia y contractilidad cardíaca (efecto Beta-1) y broncodilatación (efecto Beta-2). El Salbutamol, en cambio, es un fármaco mucho más selectivo para los receptores Beta-2. Su misión principal es la broncodilatación, con muchos menos efectos cardíacos que la adrenalina.
2.1.1. Agonistas: Los Aceleradores que Inician la Acción
Como ya establecimos, un agonista se une a un receptor y lo activa. Pero no todos los agonistas son iguales. Debemos entender dos conceptos cruciales: potencia y eficacia.
- Potencia: Se refiere a la cantidad de fármaco necesaria para producir un efecto determinado. Un fármaco muy potente necesita solo una dosis pequeña (microgramos) para ser eficaz. Un fármaco menos potente requiere una dosis mayor (miligramos o gramos).
- Relevancia en APH: El Fentanilo es aproximadamente 100 veces más potente que la Morfina. Por eso, una dosis analgésica de Fentanilo es de 50-100 microgramos (mcg), mientras que una de Morfina es de 2-5 miligramos (mg).
- Eficacia (o Actividad Intrínseca Máxima): Se refiere a la respuesta máxima que un fármaco puede producir, sin importar cuán alta sea la dosis. Es una medida de cuán «capaz» es el fármaco de activar el receptor al máximo.
- Agonista Completo: Es un fármaco con alta eficacia, capaz de producir el 100% de la respuesta biológica. La mayoría de los agonistas que usamos en emergencias (Adrenalina, Salbutamol, Morfina) son agonistas completos.
- Agonista Parcial: Se une y activa el receptor, pero produce una respuesta submáxima. Aunque aumentemos la dosis, nunca alcanzará la eficacia de un agonista completo.
2.1.2. Antagonistas: Los Frenos y Protectores de la Misión
Un antagonista se une a un receptor y lo bloquea. Su genialidad reside en su capacidad para prevenir la acción de los agonistas. El tipo de antagonismo determina cómo se libra esta batalla a nivel molecular.
- Antagonismo Competitivo (Reversible):
- Mecanismo: Es una «lucha» directa por el mismo sitio de unión en el receptor. El antagonista y el agonista compiten por ocupar el «trono».
- Característica Clave: ¡La batalla se puede ganar! El bloqueo es reversible. Si aumentamos suficientemente la concentración del agonista, este puede «desalojar» al antagonista y recuperar el efecto.
- La Lección Clínica de la NALOXONA: Este es el ejemplo paradigmático en APH. La Naloxona es un antagonista competitivo de los receptores opioides. Cuando la administras a un paciente con sobredosis de heroína, la Naloxona gana la batalla inicial y desplaza a la heroína, revirtiendo la depresión respiratoria. PERO, la heroína sigue en el cuerpo, esperando su oportunidad. Como la vida media de la Naloxona es corta, a medida que sus niveles disminuyen, la heroína (el agonista) vuelve a ganar la competencia, se une de nuevo a los receptores y el paciente puede volver a caer en paro respiratorio. Esto explica por qué la vigilancia continua y la posible redosificación son mandatorias.
- Antagonismo No Competitivo (Irreversible):
- Mecanismo: El antagonista se une al receptor de forma tan fuerte (a veces con un enlace covalente) o en un sitio diferente (sitio alostérico) que cambia la forma del receptor, inutilizándolo.
- Característica Clave: La batalla está perdida para el agonista. No importa cuánto agonista administremos, no se puede revertir el bloqueo. El cuerpo debe sintetizar nuevos receptores para recuperar la función.
2.2. La Ventana Terapéutica: Tu Margen de Seguridad
Esta es una de las ideas más importantes para tu seguridad y la de tu paciente. No todo es blanco o negro; hay una escala de grises en la dosificación.
La ventana o índice terapéutico es el rango de dosis de un fármaco que se encuentra por encima de la concentración mínima eficaz (la dosis mínima para que funcione) y por debajo de la concentración mínima tóxica (la dosis a la que empiezan a aparecer efectos peligrosos).
Relevancia en APH: Cuando manejas un fármaco de ventana estrecha, tu precisión en el cálculo de dosis, la velocidad de infusión y la monitorización del paciente deben ser absolutas.
2.2.1. De la Teoría a la Acción Clínica de la farmacodinamia
La farmacodinamia no es una simple lección de biología molecular. Es el manual de operaciones que te explica por qué titulas la dosis de un analgésico, por qué un paciente responde de forma exagerada, por qué la Naloxona puede no ser una solución definitiva y por qué algunos fármacos requieren un cuidado extremo.
Al dominar estos conceptos, dejas de ser un aplicador de medicamentos para convertirte en un verdadero clínico prehospitalario. Entiendes el diálogo entre la molécula y la célula, y usas ese conocimiento para dirigir la orquesta fisiológica de tu paciente, devolviéndole el ritmo y la armonía. Este es el poder y la responsabilidad que ahora comienzan a ejercer.
2.3. Interacciones Farmacológicas Más Comunes y Críticas en APH
Hasta ahora, hemos estudiado los fármacos como si fueran solistas, cada uno con su propio efecto. Pero la realidad clínica es que raramente un paciente (especialmente los de edad avanzada) toma un solo medicamento. Nos enfrentamos a una orquesta farmacológica, donde cada fármaco es un instrumento. Si se combinan correctamente, pueden crear una armonía terapéutica (un efecto sinérgico deseado). Sin embargo, si se combinan sin conocimiento, pueden producir una cacofonía peligrosa: una interacción adversa.
2.3.1. ¿Qué es una interacción farmacológica?:
Ocurre cuando el efecto de un fármaco es modificado por la presencia de otro fármaco, un alimento o una sustancia del ambiente. Como profesional de APH, tu misión es anticipar y reconocer estas interacciones para prevenir daños y optimizar la terapia.
2.3.2. Tipos de Interacciones: ¿Cómo «Chocan» los Fármacos?
Primero, entendamos las dos maneras principales en que los fármacos interactúan:
- Ocurren en el sitio de acción (el receptor). Las más comunes en emergencias:
- Es una interacción directa sobre el efecto del fármaco.
- Analogía: Dos instrumentos tocando al mismo tiempo.
- Sinergismo/Potenciación: El efecto combinado es mayor que la suma de los efectos individuales (2 + 2 = 4). Dos instrumentos suenan juntos más fuerte de lo esperado.
- Antagonismo: Un fármaco reduce o anula el efecto de otro (2 – 2 = 0). Un instrumento silencia al otro.
- Un fármaco altera la Absorción, Distribución, Metabolismo o Excreción (ADME) de otro fármaco:
- Un fármaco sabotea el «viaje» del otro. Por ejemplo, un fármaco puede hacer que el hígado metabolice a otro mucho más rápido o mucho más lento, alterando su duración y concentración en el cuerpo.
En APH, nos enfocaremos principalmente en las interacciones farmacodinámicas, ya que sus consecuencias son inmediatas y potencialmente mortales.
4.1.2. Antagonistas: Los Guardianes que Bloquean la Puerta
Un antagonista es una «llave» diferente. Encaja perfectamente en la cerradura, a veces incluso mejor que la llave original, pero no puede girar. Su misión no es arrancar el motor, sino ocupar la cerradura para que ninguna otra llave pueda entrar.
Un antagonista es un fármaco que posee afinidad por un receptor, pero carece de actividad intrínseca. Se une al receptor, pero no lo activa; su efecto se deriva de bloquear la acción de un agonista (ya sea una molécula del cuerpo o otro fármaco).
2.3.3. Interacciones Críticas más frecuentes en el Entorno Prehospitalario
Aquí están las combinaciones de alto riesgo que encontrarás con más frecuencia.
- Potenciación de la Depresión del Sistema Nervioso Central (SNC): Esta es, quizás, la interacción más frecuente y peligrosa que manejarás.
- Interacción: Cualquier sedante + Otro sedante. Los principales culpables son:
o—- Opioides (Morfina, Fentanilo, Tramadol)
o—- Benzodiazepinas (Midazolam, Diazepam, Lorazepam)
o—- Alcohol (¡siempre considéralo un fármaco!)
o—- Antihistamínicos de primera generación, relajantes musculares, ciertos antidepresivos. - Mecanismo: Sinergismo. Todos estos fármacos deprimen el SNC a través de diferentes mecanismos. Juntos, su efecto depresor sobre el estado de conciencia y, críticamente, sobre el impulso respiratorio, se multiplica.
- Relevancia Crítica en APH: Un paciente que ha bebido alcohol y al que le administras Midazolam para una convulsión o Fentanilo para el dolor, tiene un riesgo altísimo de caer en paro respiratorio. La dosis que sería segura en un paciente sobrio puede ser letal en este contexto. Debes estar preparado para manejar la vía aérea y ventilar al paciente. ¡Siempre pregunta por el consumo de alcohol o drogas!
- Interacción: Cualquier sedante + Otro sedante. Los principales culpables son:
- Hipotensión Severa por Vasodilatación Combinada: Un clásico de la cardiología de emergencia que puede ser mortal.
- Interacción: Nitratos (Nitroglicerina) + Inhibidores de la Fosfodiesterasa-5 (IPDE-5).
- Mecanismo: Sinergismo masivo. Ambos fármacos son potentes vasodilatadores. La Nitroglicerina actúa aumentando el óxido nítrico. Los IPDE-5 (usados para la disfunción eréctil y la hipertensión pulmonar) impiden la degradación de la molécula que media la vasodilatación del óxido nítrico. Juntos, provocan una caída de la presión arterial profunda, refractaria y potencialmente mortal.
- Relevancia Crítica en APH: Antes de administrar Nitroglicerina a cualquier paciente (hombre o mujer) con dolor torácico, es mandatorio y no negociable preguntar por el consumo de medicamentos para la disfunción eréctil en las últimas 24-48 horas. Los nombres comerciales comunes en Colombia incluyen Viagra® (Sildenafil), Cialis® (Tadalafil), Levitra® (Vardenafil). Su administración conjunta es una contraindicación absoluta.
- Aumento del Riesgo de Sangrado
- Interacción: Antiagregantes (Aspirina/ASA, Clopidogrel) + Anticoagulantes (Warfarina/Coumadin®, Dabigatrán, Rivaroxabán, Apixabán).
- Mecanismo: Sinergismo. Los antiagregantes evitan que las plaquetas se peguen («tapan el primer agujero»), mientras que los anticoagulantes inhiben la cascada de coagulación («impiden la formación del cemento definitivo»). Juntos, la capacidad del cuerpo para formar un coágulo se ve severamente comprometida.
- Relevancia Crítica en APH: En un Síndrome Coronario Agudo, el protocolo indica dar Aspirina. Si el paciente ya toma Warfarina, el riesgo de una hemorragia (digestiva, cerebral) aumenta significativamente. No significa que no darás la Aspirina (el beneficio suele superar el riesgo en un infarto), pero debes:
- Estar consciente del riesgo elevado.
- Manejar al paciente con extremo cuidado para evitar traumas.
- Informar de manera clara y destacada al equipo receptor del hospital que el paciente está con «terapia dual».
- Bradicardia Severa
- Interacción: Beta-bloqueadores (-olol) + Calcioantagonistas no dihidropiridínicos (Verapamilo, Diltiazem) o Amiodarona.
- Mecanismo: Sinergismo. Todos estos fármacos tienen un efecto cronotrópico (frecuencia) e inotrópico (fuerza) negativo sobre el corazón. Ralentizan la conducción a través del nodo AV.
- Relevancia Crítica en APH: Si encuentras a un paciente con bradicardia sintomática (mareado, hipotenso), es crucial averiguar si está tomando estas combinaciones. Su bradicardia puede ser de origen farmacológico, y puede ser resistente al tratamiento estándar con Atropina.
2.3.4. Estrategias de Mitigación en APH: Tu Muro de Contención
No puedes saber todas las interacciones, pero puedes aplicar un sistema para detectar las más peligrosas.
- Realiza una Anamnesis Dirigida (SAMPLE): La «M» de SAMPLE (Medicamentos) es tu herramienta más poderosa. No te conformes con un «sí, tomo pastillas para la tensión». Pregunta: «¿Cuáles son los nombres? ¿Toma algo para ‘adelgazar la sangre’? ¿Alguna vez le han recetado Viagra o algo parecido?».
- Busca Pistas: Revisa la cartera, la mesita de noche, busca brazaletes de alerta médica o cajas de medicamentos. Sé un detective clínico.
- Mantén un Índice de Alta Sospecha: En pacientes ancianos, que son los reyes de la polifarmacia, asume que las interacciones son posibles hasta que se demuestre lo contrario.
- Consulta a tu Dirección Médica: Si tienes la más mínima duda sobre la seguridad de administrar un fármaco debido a una posible interacción, comunícate con tu centro regulador o director médico. Es una señal de profesionalismo, no de debilidad.
Recuerda, ver a tu paciente como una «orquesta farmacológica» te obliga a pensar de forma integral. Cada fármaco que administras es un nuevo instrumento que introduces. Tu trabajo es asegurarte de que contribuya a la armonía de la recuperación y no a la cacofonía de una emergencia iatrogénica. Una buena anamnesis es la mejor batuta que tendrás.
2.4. Efectos Adversos Más Comunes en APH y su Manejo Táctico
En la atención prehospitalaria, cada fármaco que administramos es una intervención calculada para alterar la fisiología de un paciente y llevarlo de un estado crítico a uno más estable. Pero esta intervención poderosa casi nunca es gratuita. A menudo, existe un «peaje» que pagar en forma de efectos adversos: respuestas nocivas y no deseadas que ocurren a dosis terapéuticas normales.
No debemos confundirlos con la toxicidad (que es por sobredosis) ni con un simple efecto secundario (una consecuencia a menudo leve y predecible). Un efecto adverso puede comprometer la seguridad del paciente. Su trabajo como clínicos no es solo conocer el beneficio de un fármaco, sino anticipar, reconocer y saber manejar su costo potencial. Su vigilancia comienza en el momento en que el émbolo de la jeringa se mueve.
2.4.1. Opioides Analgésicos (Morfina, Fentanilo)
- Acción Terapéutica: Control del dolor severo.
- Efectos Adversos Clave
- Depresión Respiratoria: ¡El más peligroso y potencialmente mortal! Los opioides disminuyen la sensibilidad del tronco encefálico al CO₂, lo que reduce el estímulo para respirar. Esto causa bradipnea (frecuencia respiratoria lenta) y respiraciones superficiales, que pueden progresar a un paro respiratorio completo.
- Hipotensión: Producen vasodilatación (venosa y arterial) y bradicardia, lo que disminuye el gasto cardíaco y, por ende, la presión arterial.
- Náuseas y Vómito: Son un efecto muy común por la estimulación directa de la zona quimiorreceptora gatillo en el cerebro.
- Miosis: Constricción de las pupilas (las famosas «pupilas puntiformes»). Es un signo clínico muy fiable de la presencia de opioides.
- Manejo y Consideraciones Tácticas en APH:
- Vigilancia Respiratoria: La monitorización de la frecuencia, profundidad y calidad de la respiración es su prioridad número uno. La capnografía (ETCO₂) es el estándar de oro para detectar la hipoventilación antes de que la oximetría de pulso caiga.
- Anticipación: Tenga siempre a la mano Naloxona y un equipo de ventilación con bolsa-válvula-mascarilla (BVM) antes de administrar un opioide.
- Manejo Hemodinámico: Administre los opioides lentamente (ej. Morfina en 2-5 minutos). En pacientes con inestabilidad hemodinámica o trauma, el Fentanilo suele ser preferible por su perfil cardiovascular más estable. Considere tener fluidos listos para una posible hipotensión.
- Prevención de Broncoaspiración: Si el paciente siente náuseas, colóquelo en una posición segura (posición lateral de seguridad, si la cinemática del trauma lo permite).
2.4.2. Nitroglicerina
- Acción Terapéutica: Vasodilatación para tratar el dolor torácico de origen isquémico (angina de pecho).
- Efectos Adversos Clave
- Hipotensión: Es el efecto adverso más común y es una extensión directa de su efecto terapéutico.
- Cefalea (Dolor de Cabeza): Muy frecuente y a veces severa, de carácter pulsátil, causada por la vasodilatación de los vasos craneales.
- Taquicardia Refleja: Como respuesta a la caída de la presión arterial, el cuerpo acelera la frecuencia cardíaca para intentar compensar.
- Manejo y Consideraciones Tácticas en APH:
- Control Hemodinámico Estricto: Mida la presión arterial ANTES y 3-5 minutos DESPUÉS de cada dosis administrada. Una contraindicación clásica es una presión arterial sistólica < 90 mmHg.
- Comunicación con el Paciente: Advierta al paciente sobre la posibilidad de la cefalea. «Es posible que sienta un dolor de cabeza; es una señal de que el medicamento está funcionando». Esto reduce la ansiedad y previene que el paciente piense que algo malo está sucediendo.
- Posición del Paciente: Mantenga al paciente acostado (decúbito supino) para minimizar los efectos de la hipotensión.
2.4.3. Salbutamol (y otros Beta-2 Agonistas)
- Acción Terapéutica: Broncodilatación para revertir el broncoespasmo en asma o EPOC.
- Efectos Adversos:
- Taquicardia y Palpitaciones: Aunque es selectivo para los receptores Beta-2 (pulmonares), a dosis altas «salpica» y estimula los receptores Beta-1 del corazón.
- Temblores Finos: Principalmente en las manos, por estimulación de receptores Beta-2 en el músculo esquelético.
- Ansiedad y Nerviosismo.
- Manejo y Consideraciones Tácticas en APH:
- El Beneficio Supera el Riesgo: Un aumento de la frecuencia cardíaca es esperado y casi siempre bien tolerado. Es un «peaje» aceptable a cambio de una mejor ventilación y oxigenación. Rara vez es motivo para suspender un tratamiento vital.
- Tranquilizar al Paciente: Al igual que con la nitroglicerina, la comunicación es clave. «Vas a sentir que tu corazón late un poco más rápido y quizás tiembles un poco. Es normal, significa que el medicamento está abriendo tus pulmones».
- Monitorización Cardíaca: Mantenga al paciente en el monitor cardíaco para vigilar la aparición de arritmias, aunque es poco común.
2.4.4. Atropina
- Acción Terapéutica: Acelerar la frecuencia cardíaca en bradicardias sintomáticas.
- Efectos Adversos Clave:
- Taquicardia Excesiva: El efecto deseado puede sobrepasarse, llevando a taquicardias sinusales o supraventriculares no deseadas.
- Sequedad Extrema de Mucosas: Boca y piel secas.
- Visión Borrosa: Por la dilatación de las pupilas (midriasis).
- Confusión, Agitación o Delirio: Especialmente en pacientes de edad avanzada.
- Manejo y Consideraciones Tácticas en APH:
- Dosificación Precisa: Siga los algoritmos de ACLS/SVCA al pie de la letra. No exceda la dosis máxima recomendada.
- Cuidado con el Anciano: Sea especialmente cauto en la población geriátrica. Una dosis estándar puede ser suficiente para desencadenar un cuadro confusional agudo que puede ser confundido con un ACV o demencia.
- Use el Mnemónico: Para recordar los efectos anticolinérgicos: «Ciego como un murciélago (visión borrosa), seco como un hueso (mucosas secas), rojo como una remolacha (vasodilatación cutánea), caliente como una liebre (hipertermia) y loco como una cabra (delirio)».
2.4.5. La Mentalidad Proactiva: Tu Mejor Defensa
- Anticipar: Antes de administrar cualquier fármaco, pregúntate: «¿Cuál es el efecto adverso más probable y peligroso, y tengo lo necesario para manejarlo?».
- Titular: Siempre que la situación lo permita, administra los fármacos de forma lenta y en dosis fraccionadas («titular según el efecto»). Esto permite lograr el objetivo terapéutico con la mínima dosis necesaria, reduciendo la incidencia y severidad de los efectos adversos.
- Comunicar: Un paciente informado es un paciente más tranquilo. Explícale los efectos comunes y benignos para fortalecer la confianza.
- Monitorizar: La administración del fármaco es el principio, no el final. La monitorización continua y atenta de los signos vitales y el estado mental del paciente es tu red de seguridad más importante para detectar un efecto adverso de forma temprana.
Manejar los efectos adversos con pericia es una de las competencias que define a un clínico de élite. Demuestra un profundo respeto por el poder de su arsenal y un compromiso inquebrantable con la seguridad del paciente.
2.5. Las Contraindicaciones Más Comunes y Críticas en APH
En la medicina de emergencias, actuamos con decisión y rapidez para salvar vidas. Pero nuestra brújula más importante no es la velocidad, sino la seguridad. La base de la seguridad farmacológica reside en el conocimiento profundo de las contraindicaciones.
Una contraindicación es una condición o circunstancia específica en la que un fármaco no debe ser utilizado bajo ninguna circunstancia (absoluta) o solo si el beneficio supera claramente el riesgo y se hace con extrema precaución (relativa). En el entorno prehospitalario, nos enfocaremos en las contraindicaciones absolutas, esas «líneas rojas» que, si se cruzan, pueden llevar a un resultado catastrófico para el paciente.
Ignorar una contraindicación no es un simple error, es una violación fundamental del principio de «primero, no hacer daño» (primum non nocere).
2.5.1. Fármacos más comunes y críticos en APH, con sus contraindicaciones para su uso
- Nitroglicerina
- Acción Terapéutica: Aliviar el dolor torácico isquémico mediante la vasodilatación.
- CONTRAINDICACIONES ABSOLUTAS (¡LÍNEAS ROJAS!):
- Hipotensión: Presión Arterial Sistólica (PAS) < 90-100 mmHg (según protocolo local).
- Uso de Inhibidores de la Fosfodiesterasa-5 (IPDE-5) en las últimas 24-48 horas.
- Bradicardia Extrema: Frecuencia Cardíaca (FC) < 50 lpm.
- El «Porqué» Fisiopatológico:
- La Nitroglicerina es un potente vasodilatador. Administrarla a un paciente ya hipotenso provocará una caída crítica de la presión, comprometiendo la perfusión de órganos vitales como el cerebro y el propio corazón.
- Los IPDE-5 (Sildenafil/Viagra®, Tadalafil/Cialis®) también son vasodilatadores. Su combinación con la Nitroglicerina produce un sinergismo masivo que causa una hipotensión profunda, prolongada y a menudo refractaria al tratamiento.
- En un paciente bradicárdico, el gasto cardíaco ya está comprometido. La vasodilatación inducida por la Nitroglicerina disminuirá aún más la precarga, desplomando el gasto cardíaco.
- Consecuencia de Cruzar la Línea: Shock cardiogénico o distributivo severo, síncope, paro cardíaco.
- Acción Preventiva del Profesional de APH:
- SIEMPRE mida la presión arterial y la frecuencia cardíaca inmediatamente antes de cada administración.
- SIEMPRE pregunte a TODOS los pacientes (hombres y mujeres) de forma directa: «¿En las últimas 48 horas ha tomado algún medicamento para la disfunción eréctil como Viagra, Cialis o similares?».
- Morfina (y otros Opioides)
- Fármaco: Terapéutica: Control del dolor severo.
- CONTRAINDICACIONES ABSOLUTAS (¡LÍNEAS ROJAS!):
- Depresión Respiratoria Preexistente o insuficiencia respiratoria aguda grave.
- Hipotensión Severa / Shock no controlado.
- El «Porqué» Fisiopatológico:
- Los opioides son potentes depresores del centro respiratorio. Administrarlos a un paciente que ya está hipoventilando es como echarle gasolina a un fuego que intentas apagar.
- La Morfina causa vasodilatación e hipotensión. En un paciente ya en shock, esto agravará el colapso hemodinámico.
- Consecuencia de Cruzar la Línea: Paro respiratorio, profundización del estado de shock.
- Acción Preventiva del Profesional de APH:
- Evalúe la frecuencia, profundidad y calidad de la respiración ANTES de considerar un opioide.
- Mida la presión arterial y evalúe los signos de perfusión. Si el paciente está hipotenso, el manejo del dolor debe ser extremadamente cauto y, preferiblemente, con fármacos de perfil más seguro como el Fentanilo (a dosis prudentes) o la Ketamina.
- Fármaco: Ácido Acetilsalicílico (AAS / Aspirina)
- Acción Terapéutica: Antiagregación plaquetaria en un Síndrome Coronario Agudo.
- CONTRAINDICACIONES ABSOLUTAS (¡LÍNEAS ROJAS!):
- Alergia (Hipersensibilidad) conocida y documentada a la Aspirina o a otros AINEs (Antiinflamatorios No Esteroideos).
- Sangrado Activo y Significativo (ej. úlcera péptica sangrante, hemorragia digestiva activa).
- El «Porqué» Fisiopatológico:
- Una reacción de hipersensibilidad puede desencadenar anafilaxia o un broncoespasmo severo, creando una segunda emergencia potencialmente peor que la primera.
- La Aspirina inhibe la función plaquetaria. Administrarla a un paciente que ya está sangrando impedirá la capacidad del cuerpo para formar un coágulo y controlar la hemorragia.
- Consecuencia de Cruzar la Línea: Anafilaxia, hemorragia incontrolable.
- Acción Preventiva del Profesional de APH:
- SIEMPRE pregunte: «¿Es usted alérgico a la Aspirina o a medicamentos para el dolor como el Ibuprofeno?».
- Pregunte sobre antecedentes recientes de «vómito con sangre» o «deposiciones negras como el carbón», que son signos de sangrado digestivo.
2.5.2. ALERGIA CONOCIDA: La Contraindicación Universal
Esta es la «Línea Roja Maestra» que aplica a TODOS los fármacos de su arsenal. Si un paciente declara de forma fiable que es alérgico a un medicamento específico, NO SE ADMINISTRA. No hay excepciones en el entorno prehospitalario. El riesgo de provocar una anafilaxia supera cualquier beneficio potencial. La seguridad del paciente es su directriz principal.
Tu Rutina de Seguridad: El Sistema de Verificación Infranqueable
Es una disminución gradual del efecto de un fármaco tras su administración crónica o repetida, lo que obliga a aumentar la dosis para conseguir el mismo efecto inicial. Es un proceso de adaptación del cuerpo.Para evitar cruzar estas líneas rojas, internaliza esta rutina de seguridad antes de CADA administración de un fármaco:Es una disminución gradual del efecto de un fármaco tras su administración crónica o repetida, lo que obliga a aumentar la dosis para conseguir el mismo efecto inicial. Es un proceso de adaptación del cuerpo.
- PARE y PIENSE: ¿Cuál es el fármaco que voy a dar? ¿Por qué lo voy a dar? ¿Existen contraindicaciones?
- PREGUNTE (Las Preguntas Clave):
- «¿Es usted alérgico a algún medicamento?»
- (Si aplica Nitroglicerina) «¿Ha tomado medicamentos para la disfunción eréctil en los últimos dos días?»
- (Si es mujer en edad fértil) «¿Existe la posibilidad de que esté embarazada?»
- MIDA (Los Vitales Clave): NUNCA administre un fármaco que afecte la hemodinamia (como un vasodilatador o un sedante) sin tener una medición reciente y fiable de la Tensión Arterial y la Frecuencia Cardíaca.
- VERIFIQUE (Los «10 Correctos»): Paciente correcto, fármaco correcto, dosis correcta, vía correcta, etc.
- CONSULTE: Si tienes la más mínima duda, si la situación del paciente es compleja o no encaja perfectamente en el protocolo, comunícate con tu dirección médica. Pedir ayuda es un acto de máxima responsabilidad profesional.
Interiorizar estas contraindicaciones no te hará un profesional más lento, te hará uno más seguro, más preciso y, en definitiva, mejor. Son los guardianes que protegen tanto a tu paciente como a tu propia práctica clínica.
Referencias
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- Pérez Ramírez J. Farmacología general: una guía de estudio. 1.ª ed. México, D.F.: McGraw-Hill Interamericana Editores; 2014. ISBN: 978-607-15-1052-5.
- Hitner H, Nagle B. Introducción a la farmacología. 5.ª ed. en inglés, traducido al español. México, D.F.: McGraw-Hill Interamericana Editores; 2007. ISBN: 978-970-10-6123-7. Traducción de: Pharmacology: An Introduction. 2005.
- Brunton LL, Lazo JS, Parker KL. Goodman & Gilman: Manual de farmacología y terapéutica. 1.ª ed. en español. México, D.F.: McGraw-Hill Interamericana Editores; 2009. Traducción de: Goodman & Gilman’s Manual of Pharmacology and Therapeutics. 2008. ISBN: 978-970-10-6678-2.
- Flórez J, Armijo JA, Mediavilla Á. Farmacología humana. 3.ª ed. Barcelona: Masson, S.A.; 1997. ISBN: 84-458-0613-0.
- Katzung BG, editor. Basic & clinical pharmacology. 14th ed. New York: McGraw-Hill Education; 2018. ISBN: 978-1-259-64115-2.