DOLOR ABDOMINAL AGUDO: ABORDAJE INICIAL

Dolor Abdominal Agudo: Abordaje Inicial

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1. Introducción

El término dolor abdominal agudo se refiere a un cuadro clínico caracterizado por la aparición repentina y severa de dolor en la región abdominal. Este síntoma, que a menudo indica la presencia de una afección intrabdominal grave, puede requerir una intervención quirúrgica urgente. En términos médicos, el abdomen agudo engloba una variedad de condiciones con diferentes niveles de gravedad, todas las cuales requieren una evaluación rápida y precisa para determinar el tratamiento adecuado. La identificación temprana y correcta de la causa subyacente es crucial para manejar eficazmente el dolor abdominal agudo y evitar complicaciones potencialmente serias.

2. Diagnóstico

2.1. Valoración Inicial del Paciente

Cuando un paciente presenta dolor abdominal agudo, la valoración inicial es fundamental para determinar la gravedad del cuadro y dirigir el tratamiento adecuado. Los pasos críticos en esta fase incluyen:

  1. Evaluación de la Gravedad y Detección de Shock: El primer objetivo es evaluar la severidad del dolor abdominal y detectar la presencia de shock, ya sea hipovolémico o séptico-tóxico. Esta evaluación inicial es crucial para priorizar la atención y decidir los siguientes pasos.
  2. Establecimiento de Vías Venosas: Se deben asegurar al menos dos vías venosas para la administración de fluidos y reposición hidroeléctrica, lo cual es esencial para estabilizar al paciente.
  3. Catéter Venoso Central: Cuando sea posible, se colocará un catéter venoso central para medir la presión venosa central y evaluar el tipo específico de shock, proporcionando información crítica para el manejo clínico.
  4. Administración de Oxígeno: Se administrará oxígeno con mascarilla a altas dosis para asegurar una adecuada oxigenación del paciente.
  5. Analítica Básica: Se realizará un análisis básico de sangre que incluye un hemograma completo, pruebas de coagulación, bioquímica elemental (glucosa, urea, creatinina, iones), gasometría arterial y muestras para pruebas cruzadas. Dependiendo de la sospecha clínica, se podrán solicitar análisis adicionales como amilasa, lipasa, bilirrubina, enzimas hepáticas, niveles de digoxina y CPK.
  6. Electrocardiograma (ECG): Se realizará un ECG para evaluar posibles alteraciones cardíacas que puedan estar asociadas con el dolor abdominal.
  7. Sonda Nasogástrica y Sondaje Vesical: Se colocará una sonda nasogástrica para descartar sangrado digestivo y se realizará un sondaje vesical para monitorear la diuresis y obtener un análisis sistemático de orina.
  8. Estudios Complementarios: Dependiendo del diagnóstico diferencial, se realizarán estudios adicionales como radiografías, ecografía abdominal y tomografía computarizada (TAC) para una evaluación más detallada.

3. Historia Clínica

3.1. Edad

  • Recién Nacidos: Las principales causas de dolor abdominal incluyen malformaciones congénitas del aparato digestivo como atresias intestinales, enfermedad de Hirschsprung e íleo meconial.
  • Lactantes: En esta etapa, la invaginación intestinal y las malformaciones asintomáticas como malrotaciones intestinales y divertículo de Meckel son relevantes. También se deben considerar las obstrucciones herniarias.
  • Adolescencia: La apendicitis aguda y la adenitis mesentérica inespecífica son bastante frecuentes en este grupo etario.
  • Adultos: Las causas más comunes incluyen apendicitis aguda, perforaciones de úlcus péptico previas, pancreatitis aguda, estrangulaciones herniarias y colecistitis aguda. Es crucial descartar o confirmar rápidamente condiciones graves como perforación de víscera hueca, disección aórtica, rotura de vaso de gran calibre y hemorragia intraabdominal, para proceder al tratamiento quirúrgico de manera urgente si es necesario.
  • Edad Avanzada: En los pacientes mayores, el cáncer de colon, complicaciones de diverticulitis de colon sigmoide y accidentes isquémicos intestinales son las principales consideraciones.

3.2. Sexo

En mujeres, es importante considerar la posibilidad de patologías ginecológicas como causas del dolor abdominal. Las afecciones como la enfermedad pélvica inflamatoria y los quistes ováricos pueden presentar síntomas similares al dolor abdominal agudo.

3.3. Antecedentes Personales

Una revisión exhaustiva de los antecedentes personales del paciente es esencial. Se deben considerar alergias a medicamentos, intervenciones quirúrgicas previas, historial médico, ingesta de fármacos y alimentos recientes (por ejemplo, boquerones). Además, los viajes recientes pueden ser relevantes para identificar infecciones o exposiciones a enfermedades endémicas.

3.4. Carácter del Dolor

El carácter del dolor y su cronología pueden ayudar a identificar la causa subyacente del dolor abdominal agudo:

  • Instauración Súbita: Dolor que aparece de manera abrupta puede estar asociado con úlcus perforado, rotura de absceso o hematoma, embarazo ectópico roto, infarto de órgano abdominal, neumotórax espontáneo, o rotura y disección aórtica.
  • Comienzo Rápido (en minutos): Dolor que se desarrolla rápidamente puede estar relacionado con perforación de víscera hueca, obstrucción intestinal alta, pancreatitis aguda, colecistitis, isquemia intestinal, crisis renouretral o diverticulitis.
  • Desarrollo Gradual (en horas): Dolor que aumenta de forma gradual puede ser indicativo de apendicitis, hernia estrangulada, obstrucción intestinal baja, pancreatitis, colecistitis, diverticulitis, perforación neoplásica, salpingitis, retención urinaria o infarto intestinal.

4. Localización del Dolor por Cuadrantes Según Patologías

La localización del dolor abdominal puede proporcionar pistas valiosas sobre la causa subyacente. A continuación, se detalla una lista de patologías comunes según los diferentes cuadrantes del abdomen:

4.1. Cuadrante Superior Derecho, Epigastrio y Cuadrante Superior Izquierdo

  • Patología de Vesícula y Vías Biliares: Incluye colecistitis y colangitis.
  • Úlcera Gastroduodenal: Dolor en el epigastrio relacionado con úlceras en el estómago o duodeno.
  • Perforación de Úlcera Péptica: Puede causar dolor agudo y peritonitis.
  • Pancreatitis Aguda: Dolor severo en el cuadrante superior derecho y epigástrico.
  • Absceso Subdiafragmático: Infección que puede causar dolor referido en el área superior derecha.
  • Esofagitis: Inflamación del esófago que puede causar dolor en el epigastrio.
  • Patología Esplénica: Incluye esplenomegalia y ruptura esplénica.
  • Aneurisma de Aorta: Puede causar dolor abdominal irradiado en la región superior.
  • Infarto Agudo de Miocardio (IAM) Inferior: El dolor puede irradiar hacia el cuadrante superior izquierdo.
  • Neumonía y Pleuritis: Infecciones pulmonares que pueden provocar dolor referido en el área superior del abdomen.
  • Patología del Riñón Derecho: Incluye cálculos renales y pielonefritis.
  • Patología del Colon Derecho: Incluye apendicitis retrocecal y otras afecciones del colon derecho.

4.2. Periumbilical y Mesogastrio

  • Pancreatitis Aguda: Dolor periumbilical asociado a inflamación del páncreas.
  • Obstrucción Intestinal: Puede presentarse con dolor en el mesogastrio.
  • Úlcera Péptica: Dolor en el área central del abdomen.
  • Aneurisma de Aorta Abdominal: Dolor en el área periumbilical.
  • Trombosis-Isquemia Mesentérica: Causa dolor intenso en el mesogastrio y puede llevar a isquemia intestinal.

4.3. Cuadrante Inferior Derecho, Hipogastrio y Cuadrante Inferior Izquierdo

  • Apendicitis Aguda: Dolor localizado en el cuadrante inferior derecho, especialmente en el punto de McBurney.
  • Diverticulitis Aguda: Dolor en el cuadrante inferior izquierdo.
  • Adenitis Mesentérica: Inflamación de los ganglios linfáticos mesentéricos, causando dolor en el cuadrante inferior derecho.
  • Patología Ginecológica: En mujeres, condiciones como la enfermedad inflamatoria pélvica y quistes ováricos pueden causar dolor en los cuadrantes inferiores.
  • Divertículo de Meckel: Puede causar dolor en el cuadrante inferior derecho.
  • Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII): Incluye Crohn y colitis ulcerosa, causando dolor en varias áreas abdominales.
  • Patología Renoureteral: Cálculos renales y otras afecciones que pueden provocar dolor en los cuadrantes inferiores.
  • Torsión Testicular: Causa dolor agudo en el cuadrante inferior derecho.
  • Colitis Isquémica: Inflamación del colon debido a problemas de flujo sanguíneo.
  • Patología del Riñón Izquierdo: Incluye cálculos renales y pielonefritis.
  • Patología Urinaria y Vesical: Incluye infecciones del tracto urinario y cálculos vesicales.
  • Perforación y/o Neoplasia del Ciego: Puede provocar dolor en el cuadrante inferior derecho.

5. Hallazgos que Implican Urgencia

En el contexto de dolor abdominal agudo, ciertos hallazgos clínicos pueden indicar una situación de urgencia que requiere atención inmediata. A continuación, se detallan los principales hallazgos que sugieren la necesidad de intervención urgente:

5.1. Tipo de Dolor

  • Cólico: Generalmente asociado con obstrucción de víscera hueca o espasmo intestinal. El dolor cólico suele ser intermitente y puede estar acompañado de distensión abdominal.
  • Continuo: Indica procesos inflamatorios o isquémicos. El dolor continuo y persistente suele ser más severo y puede ser un signo de afecciones graves como pancreatitis aguda o perforación de víscera hueca.

5.2. Signos Clínicos Asociados

  • Palidez y Sudoración: Estos signos pueden indicar shock, ya sea hipovolémico o séptico.
  • Taquicardia: Un aumento en la frecuencia cardíaca puede ser una respuesta al dolor intenso o al shock.
  • Obnubilación e Hipotensión: La disminución del nivel de consciencia y la presión arterial baja son indicativos de una posible condición crítica que requiere atención urgente.
  • Fiebre Elevada: Puede ser un signo de infección o inflamación severa.
  • Contractura Abdominal y Signos de Irritación Peritoneal: La presencia de contractura abdominal y signos de irritación peritoneal, como el signo de Blumberg, sugieren inflamación o irritación del peritoneo.
  • Distensión Abdominal Intensa con Silencio Abdominal: La distensión severa y la ausencia de ruidos intestinales pueden indicar obstrucción intestinal o perforación.

5.3. Intensidad y Duración

El dolor abdominal más intenso que no mejora con ninguna maniobra y se acompaña de un estado general grave puede ser causado por:

  • Isquemia Intestinal: La reducción del flujo sanguíneo al intestino puede causar dolor severo y rápido.
  • Disección Aórtica: La disección de la aorta puede presentar dolor abdominal intenso acompañado de síntomas cardiovasculares.
  • Pancreatitis Aguda: La inflamación severa del páncreas puede provocar dolor abdominal intenso y persistente.

5.4. Síntomas Acompañantes

  • Síntomas Digestivos: Náuseas, vómitos, anorexia, alteraciones en el ritmo intestinal y características de las heces (como melenas) pueden proporcionar información adicional sobre la causa del dolor.
  • Síntomas Extraabdominales: Fiebre, síntomas miccionales (como dolor al orinar), tos, disnea, dolor torácico, mareos y síncope también deben ser considerados, ya que pueden indicar condiciones asociadas o complicaciones graves.

6. Exploración Física

La exploración física es esencial para diagnosticar correctamente el dolor abdominal agudo. Un examen detallado permite identificar signos y síntomas que ayudan a determinar la causa subyacente. A continuación, se detalla el enfoque sistemático para la exploración física del paciente:

6.1. Estado General

  • Constantes Vitales: Medir la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la temperatura y la frecuencia respiratoria para evaluar el estado hemodinámico del paciente.
  • Estado de Perfusión: Evaluar la perfusión periférica observando la coloración de la piel y la temperatura.
  • Nutrición e Hidratación: Revisar el estado general de nutrición e hidratación del paciente para identificar signos de deshidratación o malnutrición.
  • Posición y Actitud del Paciente: Observar la posición en la que el paciente se encuentra. Por ejemplo, los pacientes con irritación peritoneal suelen adoptar una posición inmóvil para evitar el dolor, mientras que los pacientes con dolor cólico pueden mostrarse agitados.

6.2. Exploración Abdominal

  • Inspección: Desvestir completamente al paciente (eliminando pañales de incontinencia en adultos mayores si es necesario) para una inspección completa. Buscar hernias abdominales, cicatrices de intervenciones previas (como obstrucción intestinal por bridas), distensión abdominal, circulación colateral y alteraciones cutáneas como los signos de Grey-Turner o Cullen. Observar también hematomas y cualquier otra anomalía visible.
  • Auscultación: Escuchar los ruidos intestinales para evaluar la motilidad. Un aumento del peristaltismo puede indicar obstrucción intestinal o gastroenteritis aguda, mientras que una disminución puede ser un signo de peritonitis o íleo paralítico. También se deben detectar soplos vasculares, que pueden indicar problemas circulatorios.
  • Palpación: Comenzar con una palpación superficial distal al área de mayor dolor para identificar zonas de sensibilidad y resistencia muscular (defensa). La contractura muscular generalizada, o «abdomen en tabla», sugiere irritación peritoneal. Diferenciar entre la defensa involuntaria y la defensa voluntaria del paciente. La palpación profunda puede revelar visceromegalia, hernias, eventraciones, masas o tumoraciones. El rebote doloroso (signo de Blumberg) también indica irritación peritoneal.
  • Percusión: Utilizar la percusión para identificar signos de irritación peritoneal. Valorar matideces y timpanizaciones en localizaciones inusuales para detectar posibles anomalías.

6.3. Evaluación de Signos Específicos:

  • Signo de Murphy: El médico coloca su mano debajo del borde del hígado y le pide al paciente que respire profundamente. Si el paciente siente dolor agudo y detiene su inspiración, esto se conoce como un Signo de Murphy positivo. Para detectar colecistitis.
  • Signo de McBurney: Es el dolor localizado sobre el punto de Mc Burney que se produce cuando el examinador deprime este punto específico. Sugerente de apendicitis.
  • Signo de Cullen y Grey-Turner: Indicativos de pancreatitis hemorrágica. La aparición de un tinte azulado en la piel alrededor del ombligo o decoloración azulada en los flancos del abdomen respectivamente.
  • Signo de Blumberg: Sugerente de peritonitis. Es el dolor producido después de soltar súbitamente una compresión con la mano del examinador en algún punto del abdomen del paciente.
  • Abdomen en Tabla: El signo de abdomen en tabla no es un signo específico, sino una descripción de la rigidez muscular abdominal. Esta rigidez se siente como una tabla dura al palpar el abdomen y suele ser un signo de inflamación peritoneal, como en la apendicitis.

6.4. Exploración Rectal

  • Tacto Rectal: Realizar después del estudio radiológico. Inspeccionar la zona sacrococcígea, anal y perianal para identificar fisuras, hemorroides, sangre o abscesos. Evaluar el tono del esfínter y el dolor a la palpación.
  • Presencia de Masas y Zonas Ulceradas: Buscar masas, áreas ulceradas o dolor a la movilización del cérvix y ambas fosas ilíacas. Evaluar el espacio de Douglas y la consistencia de la próstata en pacientes masculinos.
  • Observación del Dedo de Guante: Revisar cuidadosamente el dedo de guante para identificar sangre, mucosidad y el color de las heces.

6.5. Exploración Genital

  • Tacto Vaginal: Realizar una palpación bimanual para detectar masas, dolor u otras anomalías en el área genital femenina.
  • Exploración de Orificios Herniarios: En pacientes con síntomas de obstrucción intestinal, es crucial explorar los orificios herniarios para identificar posibles hernias.

7. Exploraciones Complementarias

Las exploraciones complementarias son fundamentales para el diagnóstico preciso del dolor abdominal agudo. Estas pruebas ayudan a confirmar o descartar posibles causas y guiar el tratamiento adecuado. A continuación, se describen los principales métodos de diagnóstico complementarios:

7.1. Pruebas de Laboratorio

  • Hemograma: Evalúa el recuento de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas para detectar anemia, leucocitosis o trombocitopenia, que pueden indicar infecciones, inflamación o hemorragias.
  • Estudio de Coagulación: Incluye pruebas como el tiempo de protrombina (TP) y el tiempo de tromboplastina parcial (TTP) para evaluar la función de la coagulación y detectar trastornos hemorrágicos.
  • Bioquímica Sanguínea: Determina niveles de urea, creatinina, glucosa, iones (como sodio y potasio), amilasa, lipasa y CPK-MB. Estas pruebas ayudan a evaluar la función renal, el equilibrio electrolítico, y la posible inflamación pancreática o miocárdica.
  • Gasometría Arterial: Mide los niveles de oxígeno, dióxido de carbono y el pH de la sangre para evaluar el estado ácido-base y la oxigenación del paciente.
  • Análisis de Orina: Identifica signos de infección, hematuria, o proteínas en la orina que pueden ayudar a diagnosticar enfermedades renales o infecciones urinarias.
  • ECG (Electrocardiograma): Se realiza cuando se sospecha que el dolor abdominal tiene un origen cardíaco o en pacientes que van a ser sometidos a cirugía para evaluar la función cardíaca y detectar posibles arritmias.

7.2. Estudios Radiológicos

  • Radiografía de Tórax: Se debe realizar en proyecciones posteroanterior (PA) y lateral, preferiblemente en bipedestación. Ayuda a identificar neumoperitoneo, neumonías, neumotórax, derrames pleurales, hernias diafragmáticas, y ensanchamiento mediastínico.
  • Radiografía de Abdomen: Se toma en decúbito supino y bipedestación (o en decúbito lateral izquierdo si el paciente no puede mantenerse de pie). Evalúa niveles hidroaéreos, neumoperitoneo, estructuras óseas, patrón de gas intestinal, silueta de vísceras huecas, aerobilia, cuerpos extraños radioopacos y calcificaciones.
  • Ecografía Abdominal: Es el método de imagen preferido para evaluar patología hepática, vesícula biliar, vías biliares, patología renoureteral, ginecológica y aneurismas abdominales. La ecografía es rápida, no invasiva e inofensiva.
  • Tomografía Axial Computarizada (TAC) Abdominal: Indicada cuando se sospecha de patología retroperitoneal, traumatismo abdominal, complicaciones postquirúrgicas o si los estudios iniciales son inconclusos. Es útil para la evaluación de patología hepática, pancreatitis y complicaciones, tumores intraabdominales y localización de colecciones intraabdominales. Puede ser utilizada para guiar drenajes percutáneos.

7.3. Procedimientos Invasivos

  • Paracentesis Diagnóstica o Punción Lavado Peritoneal: Utilizada en casos de ascitis crónica, ascitis de aparición brusca o traumatismo abdominal cerrado para obtener líquido peritoneal y analizarlo en busca de signos de infección, hemorragia o malignidad.
  • Laparoscopia y Laparotomía Exploradora: Indicadas cuando existen dudas diagnósticas a pesar de los estudios previos. La laparoscopia permite una visualización directa del abdomen con una intervención mínimamente invasiva, mientras que la laparotomía exploradora se reserva para casos seleccionados donde se sospecha un abdomen agudo quirúrgico que requiere una intervención más extensa.

Referencias

  1. Eulufi, FC y Véliz, MM (2014). Manual de patología quirúrgica.
  2. (Pathologist), A. S., Lowe, J. S., ) I. S. (md, & Damjanov, I. (2011). Patología clínica.
  3. Swartz, MH (2010).Tratado de semiología. Anamnesis y exploración + DVD-ROM (con Student Consult) . Elsevier España.
  4. DeGowin, EL (1994). Degowin y Degowin’s Diagnostic Examination (6a ed.). McGraw-Hill Professional.
  5. Douglas, G. (2014). Macleod: exploración clínica.

Autor

John Jarbis Garcia Tamayo

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